viernes, 15 de octubre de 2010

Medio centenar de personas abarrotan la Catedral y participan de una vigilia muy especial

Emocionante, compartida y especial. Adjetivos que los propios jóvenes abulenses no dudaban en otorgar a la vigilia que ha tenido lugar esta noche en la Catedral del Salvador, y que ha estado presidida por el Obispo de la Diócesis, Mons. Jesús García Burillo.


Poco antes de las diez de la noche, la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María llegaban a Ávila, procedentes de Arenas de San Pedro. Más de 200 de jóvenes esperaban en la iglesia de San Ignacio con ilusión estos dos símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud que, en su peregrinar por las distintas diócesis españolas, se encuentran estos días en nuestra provincia.

Tras el montaje de la Cruz, y la organización necesaria, han partido hacia la Catedral en una procesión con antorchas por el centro de una ciudad que vive estos días sus fiestas patronales. Los jóvenes que la acompañaban proceden de parroquias, movimientos, cofradías y colegios de la capital, mostrando así la dimensión de familia que tiene nuestra Iglesia patricular de Ávila. Jóvenes que, pese a vivir inmersos estos días en nuestras fiestas locales, han querido formar parte de este gran acontecimiento de fe y esperanza. Intenso contraste el que han mostrado: por un lado, el bullicio de una ciudad en fiestas; por otro, el sepulcral silencio que ha imperado en todo el recorrido de esta preciosa procesión.

En la puerta del principal templo abulense, el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, acompañado de varios Canónigos, ha recibido de forma solemne la Cruz y el Icono. Pese al frío, la Capilla Mayor de la Catedral ha estado completamente llena. La vigilia ha tenido un marcado carácter teresiano. Especial mención merece la música, que ha corrido a cargo de un coro de una veintena de jóvenes procedente de distintos grupos de la diócesis que, dirigidos por la Hermana Paloma (de las Esclavas Carmelitas) llevan semanas ensayando para la ocasión. Han sido cantos juveniles, populares y de rápido aprendizaje, para que todo el mundo pudiera participar, como así ha sido.

En su intervención en el acto, Mons. García Burillo ha agradecido la presencia de tantos jóvenes para dar la bienvenida a una Cruz “que levamos marcada en nuestra frente (por el Bautismo y la Confirmación), y en nuestro alma”. Asimismo, ha destacado que la Cruz de los Jóvenes “nos invita a redescubrir el mensaje de Salvación que nos trae Cristo: Aquel que tanto nos amó que dio su vida por nosotros en esa Cruz”. Santa Teresa estuvo siempre presente en la vigilia: “ella también fue ejemplo de entrega generosa, cuando le preguntaba al Padre qué quería de ella.” Junto a la Cruz, el Icono de María, “esa figura de la Virgen, a la que recurrió la Santa cuando quedó huérfana de Madre, buscando consuelo”.

Dos momentos destacaron en el transcurso de la Vigilia: la adoración de la Cruz, por donde pasaron los cientos de personas para besarla y tocarla. Y el rezo del Padre Nuestro, donde todos los participantes entrelazaban sus manos en una cadena sin final; también nuestro Obispo, que bajaba del altar para colocarse entre los jóvenes y juntar las manos con las suyas.

Una vez concluida la Vigilia, la Cruz ha sido desmontada y llevada en su furgoneta oficial hasta el Convento de San José – Las Madres. De nuevo, lugar teresiano por excelencia, puesto que ésta fue la primera fundación de Teresa de Jesús. Allí serán velados durante toda la noche por distintos grupos de la diócesis que han querido que, tanto la Cruz como el Icono, pasen toda esta madrugada acompañados en todo momento, en actitud de contemplación y oración. Los grupos que participarán en estos turnos de vela serán los siguientes:

- Desde las doce hasta la una de la madrugada, la Cruz y el Icono estarán velados por las Madres Carmelitas, fieles de la parroquia de San Pedro Bautista, el grupo de Pastoral de la Salud de la parroquia de San Vicente, el Movimiento Familiar Cristiano, miembros del movimiento de Renovación Carismática, la Adoración Nocturna, miembros de la Asociación Medalla Milagrosa, la Legión de María, y el movimiento de Talleres de Oración y Vida.

- Entre la una y las dos de la madrugada, el turno será de los chicos de la Pastoral Universitaria y del movimiento de Cursillos de Cristiandad.

- Entre las dos y las tres de la madrugada, la Cruz y el Icono serán velados por las Comunidades Neocatecumenales de Ávila.

- Entre las tres y las cuatro de la mañana, las encargadas de acompañar a estos símbolos precursores de la JMJ serán las Cruzadas de Santa María.

- Entre las cuatro y las cinco de la madrugada, la Cruz y el Icono serán velados por los chicos del Movimiento Scout Católico.

- Entre las cinco y las seis de la mañana, el turno será de las Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia.

- Entre las seis y las siete de la madrugada, serán de nuevo las Cruzadas de Santa María las que estén velando.

- Finalmente, entre las siete y las ocho de la mañana del viernes 15 de octubre, serán los miembros de la Fraternidad Franciscana y de la Institución Teresiana los que velen la Cruz y el Icono. A las ocho, partirán hacia la Catedral de nuevo.

Allí, en la S.A.I. Catedral del Salvador, a las 9 de la mañana tendrán lugar los laudes, que serán ofrecidos por los jóvenes enfermos de la diócesis, y que contarán con la presencia de la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María. Un acto que organiza el Cabildo Catedralicio y la delegación diocesana de Pastoral de la Salud.

Después, en el mismo lugar, se celebrará la Solemne Eucaristía por la festividad de Santa Teresa de Jesús, seguida de la procesión por las calles del centro de Ávila. En ella, la Cruz y el Icono serán portados por los jóvenes de la diócesis.

1 comentario:

  1. Me gustaría copiar esta entrada en jmjaldovea.blogspot.com, si no os importa. Enhorabuena por la acogida a la Cruz y al Icono en Ávila.

    ResponderEliminar