“Jesuschrist, you are my life”. Con esta frase tan cargada de significado, coreada por el medio centenar de componentes del coro y orquesta de la JMJ de Ávila, y jaleada con palmas por cientos de jóvenes, concluyó anoche la misa de envío de los voluntarios que van a colaborar en la organización de los Días en las Diócesis.
Más de 250 jóvenes, equipados con la camiseta roja que les identifica como voluntarios, abarrotaron una Catedral que acogió el acto de inicio de unos días muy especiales para la diócesis abulense. Presidida por el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, y concelebrada por una veintena de sacerdotes, la Eucaristía reveló el espíritu joven y de compromiso que tiene la juventud de Ávila para acoger los miles de peregrinos que llegarán a partir de esta tarde.
En la homilía, Mons. García Burillo incidió en el carácter de servicio del archidiácono San Lorenzo, cuya fiesta se celebraba ayer. Una actitud servicial que, según señaló, también ha de ser lo que caracterice el trabajo de los casi 600 voluntarios en estos días. “Como dice la Sagrada Escritura, si el grano de trigo no muere, queda infértil; pero si muere, dará mucho fruto. Esta semana, vosotros también en cierta manera vais a morir un poco por los demás. El fruto que recogeréis será la alegría y la buena acogida de los jóvenes que nos visitan”.
Dos camisetas de voluntarios y dos libros del peregrino sirvieron como ofrenda (junto con el Pan y el Vino) de los jóvenes, que participaron activamente de una Eucaristía, marcada por la música. Canciones litúrgicas (con un bello Credo en latín), melodías de Taizé y cánticos de Santa Teresa pudieron escucharse en el imponente coro renacentista de la seo abulense. Todos ellos precedidos por el “Firmes en la Fe”, que corearon todos los asistentes, demostrando que ya tienen bien aprendido el himno de esta Jornada Mundial de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario